La cigarra y la hormiga | audio cuento infantil
La cigarra y la hormiga
Un día pasó por allí una hormiga que llevaba a cuestas un grano de trigo muy grande. La cigarra se burló de ella.
– ¿A dónde vas con tanto peso? ¡Con el buen día que hace…con tanto calor…se está mucho mejor aquí…a la sombra…cantando y jugando…estás haciendo el tonto…jajajaja…no sabes divertirte…!
La hormiga no hizo caso y siguió su camino silenciosa y fatigada. Pasó todo el verano trabajando y almacenando provisiones para el invierno.
Cada vez que veía a la cigarra, ésta se reía y le cantaba alguna canción burlona.
– ¡Que risa me dan las hormigas cuando van a trabajar…qué risa me da las hormigas
porque no pueden jugar…!
Así pasó el verano y llegó el frío.
La hormiga se metió en su hormiguero calentita, con comida suficiente para pasar todo el invierno y se dedicó a jugar y estar tranquila.
Sin embargo, la cigarra se encontró sin casa y sin comida. No tenía nada para comer y estaba helada de frío.
Entonces, se acordó de la hormiga y fue a llamar a su puerta.
– Señora hormiga. Como sé que en tu granero hay provisiones de sobra…vengo a pedirle que me diese algo para que pueda vivir este invierno. Ya te lo devolveré en cuando me sea posible…
La hormiga escondió las llaves de su granero y respondió enfadada:
– ¿Crees que voy a prestarte lo que me costó ganar con tantísimo esfuerzo? ¡¿Qué has hecho holgazana durante todo el verano?!
– Ya lo sabes… —respondió apenada la cigarra— A todo el mundo que pasaba…yo le cantaba alegremente sin parar un momento…
– Pues ahora yo puedo cantar como tú…que risa me dan las cigarras que no quieren trabajar…que risa me dan las cigarras porque no saben ahorrar…
-¡Debiste haber llenado tu despensa como hice yo!
Y dicho esto…le cerró la puerta a la cigarra.
A partir de entonces, la cigarra aprendió a no reírse de nadie y a trabajar un poquito más.
– Colorín colorado…
– …este cuento se ha acabado.