Dos cabras testarudas | audio cuento infantil
Dos cabras testarudas
Dos cabras ansiosas de libertad, abandonaron sus respectivos rebaños para ir en busca de aventura.
Por una rara coincidencia, ambas se encontraron, aunque separadas por un río muy ancho. Un estrecho y viejo tronco, por el que apenas hubieran podido pasar dos comadrejas, hacía las veces de puente.
– ¡Espera que pase yo! -gritó una de las cabras.
– ¡No! Pasaré yo -respondió la otra.
– Que no, que no, yo pasaré primero…
Y como ninguna de las testarudas había cedido en sus propósitos, las dos se aventuraron por el tronco al mismo tiempo.
Llegaron a mitad de camino, y aunque comprendieron que era imposible pasar las dos a la vez, ninguna de ellas quiso retroceder. Recurrieron a la fuerza, chocaron sus cuernos y empujaron con todas sus ganas, pero finalmente las dos cayeron al agua.
Y es que a veces es preferible dialogar y ser razonable a ser un auténtico cabezota. La testarudez es mala consejera.
Por una rara coincidencia, ambas se encontraron, aunque separadas por un río muy ancho. Un estrecho y viejo tronco, por el que apenas hubieran podido pasar dos comadrejas, hacía las veces de puente.
– ¡Espera que pase yo! -gritó una de las cabras.
– ¡No! Pasaré yo -respondió la otra.
– Que no, que no, yo pasaré primero…
Y como ninguna de las testarudas había cedido en sus propósitos, las dos se aventuraron por el tronco al mismo tiempo.
Llegaron a mitad de camino, y aunque comprendieron que era imposible pasar las dos a la vez, ninguna de ellas quiso retroceder. Recurrieron a la fuerza, chocaron sus cuernos y empujaron con todas sus ganas, pero finalmente las dos cayeron al agua.
Y es que a veces es preferible dialogar y ser razonable a ser un auténtico cabezota. La testarudez es mala consejera.
– Colorín colorado…
– …este cuento se ha acabado.