El joven y el sabio | audio cuento infantil
El joven y el sabio
-Señor, ¿qué debo hacer para convertirme en un sabio?
El sabio no contestó.
El joven, tras repetir varias veces su pregunta sin obtener respuesta alguna, lo dejó, y volvió al día siguiente con la misma demanda. No obtuvo tampoco contestación. Pasado cierto tiempo volvió por tercera vez y repitió su pregunta:
-Señor, ¿qué debo hacer para convertirme en un sabio?
Por fin, el sabio pareció prestarle atención y se dirigió a un río que por allí corría.
Entró en el agua llevando al joven de la mano. Cuando alcanzaron cierta profundidad, el sabio se apoyó en los hombros del joven y lo sumergió en el agua, a pesar de los esfuerzos de éste para liberarse.
Al fin lo dejó salir. Cuando el joven hubo recuperado el aliento, el sabio le preguntó:
– Hijo mío, cuando estabas bajo el agua, ¿qué era lo que más deseabas?
El joven contestó sin dudar:
– ¡Aire! ¡quería aire!
– ¿No hubieras preferido mejor…riquezas, placeres, poder o fama? ¿No pensaste en ninguna de esas cosas?
– ¡No señor, deseaba aire y solo pensaba en el aire que me faltaba! —respondió convencido.
– Entonces —dijo el hombre— para convertirte en un sabio, debes desear la sabiduría con la misma intensidad con la que deseabas el aire. Debes luchar por ella, y no por fama, riquezas o poder. La sabiduría debe ser tu aspiración, día y noche. Si buscas la sabiduría con esa intensidad, seguramente te convertirás en un sabio.
– Colorín colorado…
– …este cuento se ha acabado.