Saco de plumas | Cuento con valores
Saco de plumas
– Quiero arreglar lo que hice a mi amigo, ¿que puedo hacer?
– Toma un saco lleno de plumas pequeñas y suelta una por una en cada lugar que visites —dijo la mujer sabia.
El hombre, feliz por tan fácil tarea se fue con el saco lleno de plumas.
En unos días, ya había soltado todas las plumas y regresó junto a la mujer sabia:
– Ya he terminado de soltar todas las plumas.
– Esa era la parte más sencilla. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste anteriormente. Sal y búscalas.
El hombre se sintió muy triste, pues entendió lo que esto significaba.
No pudo juntar casi ninguna.
Al regresar, la mujer sabia le dijo:
– Al igual que no has conseguido juntar todas las plumas, así mismo el mal que le hiciste a tu amigo, pasó de boca en boca y el daño ya está hecho.
Y es que a veces nuestros actos pueden hacer daños irreparables.
Trata de evitar hacer cosas malas a los demás.
Y si ya lo has hecho; procura pedir perdón de corazón.
– Colorín colorado…
– …este cuento se ha acabado.